Marcelino Bohorquez, secretario de organización de la Federación Departamental de Campesinos del Cusco – FDCC. Del centro poblado Amparaes, en el distrito de lares, provincia de Calca, en Cusco es un dirigente histórico del movimiento campesino cusqueño. Participante en los diálogos del Foro Regional de la Tierra de Cusco genera estas reflexiones sobre las necesidades para el desarrollo de la agricultura y las comunidades campesinas, las propuestas que se tienen y las demandas hacia el Estado.
El movimiento campesino en el Perú ahora se encuentra en un momento muy crucial vive esto porque nosotros como Federación Departamental de Campesinos de Cusco hemos sido fundados en medio de la gesta de la lucha por la tierra. Iniciamos en 1920 con la organización departamental de indígenas. Esto no prosperó en el tiempo, luego en 1947 formando el primer sindicato de campesinos de maravilla, la Convención luego la Federación Provincial de campesinos de la Convención y finalmente en 1961 la Federación Departamental de Campesinos de Cusco. Nosotros como Federación hemos logrado la gran reforma agraria, es decir de 15.000 hacendados hemos democratizado la tierra hoy somos dos millones trescientos mil unidades productivas. De los cuales damos trabajo directo a 4 millones 600.000 personas. Contadas esposo y esposa en la chacra.
Después de la toma de tierra, hoy estamos en la revolución productiva. Hemos iniciado en 1991, hemos validado el 2002 y ahora se llaman nuestra propuesta Sierra Productiva. Hoy convertido y declarado por las Naciones Unidas como el diseño de las agriculturas familiares. En el Perú hemos conquistado el viceministerio de agriculturas familiares, esto haciendo negociación con los gobiernos del entonces Alejandro Toledo, luego con Alan García y luego también como Ollanta, con PPK y los demás gobiernos que vienen. Nosotros lo que hemos hecho es alcanzar soluciones a nuestros propios problemas, que es la parte de la producción agrícola y con lo cual nos hemos colocado como un referente como movimiento campesino de no solo tirar piedras, o sea, no solo hacer lucha, sino también tirar soluciones a nuestros problemas. Entonces hemos colocado Sierra Productiva como desarrollo de las agriculturas familiares, de innovación tecnológica desde nuestro lado que el gobierno, los estamentos del Estado deben de facilitar con la implementación de modelos tecnológicos. Esa es nuestra lucha ahorita y por eso estamos demandando al gobierno mil millones de soles para justamente financiar esta propuesta que nosotros estamos planteando.
Ahora en este momento de crisis, económica, política, social y cultural de nuestro país nosotros la generación Departamental de Campesinos de Cusco estamos organizándonos para encarar esos cuatro problemas grandes. Porque el campesino finalmente es autónomo e independiente, no dependemos de ninguna empresa, ni mucho menos del Estado. Nosotros nos autogeneramos el trabajo, producimos alimentación sana para alimentar sanamente a toda nuestra familia, pero también a la población en general, nosotros subsidiamos muchas veces los precios de los productos del agro, por eso demandamos al Gobierno central y a los gobiernos locales a que financien con los bonos tecnológicos al cien por ciento del campesinado.
Hoy en día nos encontramos con un problema serio del campesinado, el problema de la titulación de tierras. En otras palabras, el problema por las tierras. Uno, a nivel de conflictos familiares, a nivel de comunidades, con las empresas mineras y también a nivel regiones. La parte familiar, nosotros a nivel comunal estamos haciendo solución de conflictos, sanos, pacífica y dialogado, pero a nivel de lo que es con empresas mineras, si tiene mucho que ver el Estado porque necesitamos una nueva minería que respete los pueblos originarios, que respete las cabeceras de cuencas, que respeten la industrialización de los mismos propios productos mineros, porque ahora lo que estamos haciendo es desde la colonia, el mismo tipo y eso no puede ser en el Perú
Por otro lado también está habiendo una innegable crisis de representación política y eso nosotros también queremos que todo el pueblo organizado lidere el proceso de desarrollo del país y con eso podamos resolver todo conflicto haciendo un desarrollo integral, articulado y consensuado de todos los peruanos. Necesitamos un país que lidere respetando la biodiversidad, las diferentes etnias, los pueblos originarios en el Perú somos miles. Como dijo este José María Arguedas, “la unión de todas las sangres”, como dijo también José Carlos Mariátegui, “ni calco ni copia, la revolución es creación heroica del propio pueblo peruano”. Nosotros queremos vivir como pueblos originarios del Tahuantinsuyo y esa es la salida que podemos dar a esta crisis.
A nivel de cultura nosotros también tenemos conocimientos y nuestra identidad, había armonía, había creatividad y había una economía solidaria, esa economía solidaria queremos seguir construyendo desde la Federación Departamental de Campesinos de Cusco. Hay muchos problemas gravísimos que aqueja al país como la crisis económica mundial, la contaminación del medio ambiente, la época de invernadero de la Madre Tierra, como de la pobreza en el mundo, la desocupación del mundo, la baja calidad de educación, la sequía que se avecina en estos cuatro años próximos, que vamos a pasar el Perú. Va a haber hambruna, va a haber escasez, van a subir las cosas y por eso es urgente que todas las organizaciones campesinas, que todas organizaciones sociales, hagamos ejercicios proponiendo soluciones. Unámonos para dar una salida real, coherente a estos problemas. Para esto hay experiencias, hay emprendedurismo, hay innovación, lo que se trata es un interaprendizaje y una suma de ideas con las cuales podemos salvar el país de esta crisis y queremos que el Estado pueda garantizar este proceso de desarrollo.
Debe garantizar la implementación de ciencia y tecnología en la producción del campo para implementar riego tecnificado, centros de producción, de abonos orgánicos frente a la crisis de fertilizantes. Deben implementar el Estado la mejora genética, la sanidad animal y como también enfrentar a la rancha que son problemas básicos muy fundamentales para la producción. También el problema de la comercialización, porque para nosotros llegar hasta la ciudad nos dificulta eso significa carteras, Internet de alta velocidad, necesitamos el tema de comunicación más fluida y eso debe garantizar el Estado.
Necesitamos hacer una revolución productiva en el país y nosotros el campesinado cusqueño y bases de la congregación campesina del Perú queremos ese desarrollo. No queremos más sangre. Queremos soluciones a todos los problemas que hay en nuestro país.
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